30/11/52: ANATOMÍA DE OTRA FARSA ELECTORAL

Rafael Gallegos    Blog núm. 322

El 30 de noviembre de 1952 Pérez Jiménez se auto eligió Presidente de la República mediante un gigantesco fraude, “sistémico”, como dicen ahora para reflejar que a lo largo de todo el proceso. Iniciaron contando los votos en los centros electorales… y finalizaron en los cuarteles.

ANTECEDENTES

1.- En noviembre de 1948, Rómulo Gallegos, primer presidente electo por votación universal, directa y secreta, fue derrocado por los militares  encabezados por el Ministro de la Defensa, Delgado Chalbaud y por el Jefe de Estado Mayor, Pérez Jiménez. Dicen que Delgado dudaba liderar el movimiento, y que Pérez Jiménez lo convenció con el argumento de que era el militar de más alto rango. Aunque Delgado era  asimilado.

-      Tú también hijo mío – hubiera podido decirle Gallegos a Delgado, ya que lo consideraba como un hijo. Habían compartido el mismo techo  en París, junto a  Doña Teotiste, esposa de Don Rómulo.

2.- La Junta de Gobierno quedó conformada por Delgado Chalbaud, Pérez Jiménez y Llovera Páez. Dicen que Delgado estaba empeñado en realizar elecciones limpias para entregar el poder. Para julio del 50 se prometió promulgar un nuevo Estatuto Electoral, que había sido redactado entre otros por Caldera y Villalba. En noviembre del 50 fue asesinado el Presidente Delgado Chalbaud y apenas meses después se publicó el Estatuto.

3.- Para la elección de la Asamblea Constituyente se aceptó la participación de URD y Copei y por supuesto del Frente Electoral Independiente (FEI), fundado a la sombra del gobierno. El Partido Comunista y Acción Democrática estaban “disueltos”. El PCV mandó a sus militantes a votar por URD.

4.- En septiembre de 1952, AD declaró la Abstención Electoral. El documento lo firmaron Rómulo Betancourt, Presidente del partido en el Exilio, y Leonardo Ruiz Pineda, Secretario General en la Clandestinidad. Dos meses después del documento y un mes antes del colosal fraude, Ruiz Pineda fue asesinado. Publicaron su foto ensangrentado el  piso, cerca de una botella de ron…

Por cierto, la dictadura inhabilitaba partidos con la misma  velocidad que esta “revolución” saca del juego a líderes, como por ejemplo Ledezma, preso porque un testigo dijo que un vecino de un compadre le había dicho que estaba conspirando, Capriles inhabilitado por “quítame esta pajita”, o López acusado como El Fugitivo, “por un crimen que no cometió”.

URD y Copei, mantuvieron una actitud digna y difícil ya que hicieron campaña contra un gigantesco ventajismo gubernamental. Recursos de gobierno, amenazas a opositores y toda la burocracia volcada a favorecer a los candidatos del gobierno. Cualquier parecido con las pulquérrimas elecciones del 15 de octubre de 2017… son especulaciones del imperio y simples coincidencias.

LA “ELECCIÓN”

1.    El pueblo no hizo caso a AD y salió a votar masivamente.  URD sacó 67 diputados, Copei 19 y FEI 17. Sin duda la Asamblea Constituyente elegiría a Jóvito Villalba Presidente de la República.

2.    La dictadura volteó las cifras en los cuarteles: FEI 60 diputados, URD 29 y Copei 14. El descaro fue tan grande que 11 de los 15 miembros del Consejo Supremo Electoral renunciaron. Y un diputado electo por el FEI, el doctor Saturno Canelón, renunció y se exilió.

Hoy, ante tanta elección plagada de ventajismo a favor del gobierno, por razones harto conocidas, es imposible pedir una actitud similar al CNE. Sin embargo, nos queda la esperanza que, como en el Pantano de Vargas, “Rondón no haya peleado” y salga a poner las cosas en su sitio.

3.    A Jóvito Villalba y otros líderes de URD los “invitaron” a montarse en un avión y los enviaron sin papeles y sin dinero, a Panamá. Mario Briceño Iragorri, Presidente del Congreso cuando el golpe del 18 de octubre, fue electo diputado por URD, renunció, se asiló y se exilió.

4.    Copei no asistió a las reuniones de la ANC.

5.    Pérez Jiménez fue proclamado Presidente de la República por la  fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente.

Gobernó cinco años más. Cuando se vencía su “período”, sabiendo que no tenía apoyo popular y que si se lanzaba como candidato, Betancourt podía mandar a votar en su contra y tendría que hacer otro simulacro, como el de la ANC de 1952, decidió inventar un Plebiscito. Se lanzó solo, y aunque usted no lo crea… perdió. Claro, sin testigos, sacó una apabullante  cantidad de votos que le permitieron auto reelegirse. Dos meses después, estaba derrocado.

En nuestros días, el gobierno fue solo a la elección de la ANC - porque la oposición consideró inconstitucional y plagada de ventajismo la convocatoria -  y sacaron ocho millones de votos, que el mismo que los contó (Smartmatic) los desmintió. A confesión de parte…

Carlos Marx dijo que la historia de repite, primero como tragedia y luego como farsa. En Venezuela como que se repite, primero como farsa y luego como… farsa.