INCONSTITUYENTE: BODA SIN NOVIA
Rafael
Gallegos Blog núm. 303
Recuerdo a un amigo de mi
juventud, yo le decía Susanito porque
era como aquel personaje de Mafalda (Susanita) que vivía soñando con su
matrimonio. Un día me dijo: Rafael, me caso. Yo lo felicité. Emocionado me
contó que había hablado con el papá de la novia, con la mamá de la novia, hasta
con un futuro cuñado y también le había participado la boda a sus padres. Igual
estaba a la búsqueda del flux (o hasta
smoking) con que se casaría, había comprado la bebida y hacía diligencias para
contratar un local y la comida.
Susanito estaba de lo más
emocionado. De golpe se me ocurrió preguntarle: ¿la novia Susanito… hablaste
con la novia? No, esa es la única que me falta - me respondió. Me reí tanto con esa respuesta,
que mi amigo se molestó.
Por supuesto que Susanito no
se casó nunca con esa novia platónica. Han pasado muchos años y hoy no puedo
evitar comparar la boda de Susanito sin novia… con esta inconstituyente sin
pueblo.
Como último recurso de
sobrevivencia, el gobierno ha convocado a una Asamblea Constituyente. Claro que
todo el mundo sabe que violentan la Constitución y más que ello, el sentido
común, por lo que nadie les cree. La farsa es demasiado obvia: revocaron el
revocatorio con un truco que los magos no utilizarían ni en un evento de un
kínder. Luego se han hecho los locos hasta la saciedad desfasando hasta nunca
jamás la elección de gobernadores.
Y lo han hecho porque saben
lo que sabemos todos: que nadie los quiere, que todo el mundo quiere que se
vayan. Pero cumpliendo la máxima griega que los dioses obnubilan a los
perdedores, en lugar de buscar una salida digna al gobierno más fracasado de la
historia, se han empeñado en convocar esta inconstituyente como parte de los
recovecos que han inventado para que los venezolanos nos perdamos en este
laberinto totalitario.
Tratan de utilizar una
pócima mágica para que el 15 % de la población le monte la bota al 85%. Y
encima amenazan con acabar con todos sus “enemigos” el supuesto día de la
instalación de la inconstituyente: la Asamblea, los diputados, la Fiscal y
paremos de contar. Y aunque usted no lo crea, en cualquier momento se les
ocurrirá extraditar a Almagro.
Me recuerdan el intento de
boda de mi amigo Susanito, porque ya hablaron con sus tribunales y estos
decretaron que no hay que consultar a los involucrados. Ya están blindados
legalmente.
Además, se blindan
electoralmente al ordenar a sus árbitros rojillos que organicen la elección
inconstituyente. Y créanme que estos árbitros van a ganar varios premios Guinness.
Uno por ser el árbitro más veloz del mundo para convocar una constituyente. Otro
por ser el más lento del mundo ante las elecciones de gobernadores.
Imitando a mi amigo
Susanito, el gobierno habló con sus brillantes constitucionalistas y políticos para planear que esa elección según
ellos universal y progresista, traerá paz a Venezuela (la paz de Gómez y eso
después de meter preso a todo el mundo y hacer “leyes antiterroristas” para los
jóvenes que marchan).
Igual que Susanito para su
boda, consiguieron sus reales para la inconstituyente. Para la propaganda,
movilizaciones, autobuses, comidas, bebidas, “viáticos” y todo lo que se
requiera para arrasar en su elección. Para eso somos un país con real, para
elecciones entubadas, bombas lacrimógenas, ballenas, etc. Real para todo menos
para la comida y las medicinas y esas necedades que han inventado, entre el
imperio, Almagro y la ultraderecha
fascista, que escasean en Venezuela.
Pero como a mi amigo Susanito,
al gobierno sólo le falta un detallito para su inconstituyente… el pueblo. Sin
novia no hay boda, y sin pueblo no hay victoria. Podrían vencer; pero no
convencer… a nadie. Porque aunque usted no lo crea, es más fácil aparentar casarse
sin novia, que aparentar ganar una elección sin pueblo. Parafraseando al
filósofo CAP, que con todos sus defectos parece Churchill ante estos políticos
“revolucionarios”: ni la tos ni el fraude se pueden esconder.
La verdad es que se les ven
todas las costuras. Deberían sincerarse e imitar a Fidel Castro, jefe del líder
eterno, y declararse de una vez marxistas leninistas.
Del pueblo sólo les quedará
un amor platónico. Y además enfermizo porque bastante que lo han golpeado y
maltratado en estos años.
Y hablando de marxismo
leninismo, el autoritarismo genera en su seno el germen de su propia
destrucción… observen como del propio cuerpo de la “revolución” surgen cada vez
más enemigos.
Revolución en el nombre del
pueblo… pero sin pueblo. Lo único
realmente originario que les va quedando a estos “revolucionarios” es la terrible
asonada del 4F. Como a Susanito, habrá que recordarles que nada es más pesado
que un matrimonio obligado.
Comentarios
Publicar un comentario